Casting: Renata Vulturi

Las cosas no podian ir de mal en peor... la mision habia sido practicamente un fracaso, sin contar, claro, que lo poco que pude remendar ya habia sido destruido. ¿Por que nadie podia seguir unas simples ordenes? Y no, no me cuento. Yo sabia muy bien lo que habia echo, bueno, tal vez no, pero de todas formas... si el resto de mis compañeros hubieran echo lo que les decia, ahora no estaria yo en esta situacion, teniendo que dar yo la cara ante Aro, total, ellos se lavan las manos.

Mis pasos retumbaban en los pasillos vacios. Habia dejado en la recamara anterior a los cobardes que habian arruinado todo. Lamento el orgullo, pero yo habia intentado todo... como si quisiera tener que llevarle malas noticias a mi señor... ¿que se creen aquellos acomodados? ¿Que por que sea su consentida no voy a recibir un castigo? Y claro, tendria que aceptarlo... lamentablemente, no me quedaba otra opcion.
Llegue hasta las magnificas puertas del Salon de los 3 Tronos y respire profundamente, no era que lo necesitaba, pero de todas formas, eso era lo que solia hacer la gente cuando estaba nerviosa. ¿Verdad?

La puerta se abrio y entre, con la mirada alta y fija en Aro. Los tres estaban alli, pero sabia que solo Aro era el que tenia poder total sobre mi. ¿La razon? Yo se lo habia dado, yo pertenecia a el y era el unico que tenia ese derecho sobre mi. A Caius y a Marcus les tenia respeto y mucho, pero con Aro, nuestra relacion era diferente.
Al llegar a una distancia considerable flexione mi rodilla y me incline, haciendo una reverencia. Aun asi, mis ojos y el resto de mis sentidos quedaron alertas y pude notar como Aro me daba una seña para que me alzara. Hice caso y lo mire, fijamente. Su cara parecia delatar su disgusto. -Mi señor las cosas...-Empece a decir, con una voz segura de si. El era mi debilidad. Su palma se alzo nuevamente, haciendome callar. La posicion de su mano cambio, ofreciendomela para que lo tocase. Entendi lo que significaba.
Me adelante, rapidamente y mi mano toco la suya, las dos, frias como tumbas, como voces muertas...
La cara de Aro se transformo, al ver mis pensamientos. Queria retroceder, queria salir de alli, pero no... nunca me echaba atras, era dura. Claro que lo era. Aro retiro su mano y me miro fijamente. La indeferencia en sus ojos era lo que mas me hacia sentir mal. No me gritaba, solamente me miraba, como si fuera una basura.
-Mi señor... sabe que puedo hacerlo mejor, usted lo sabe, usted me conoce.-Dije. En su cara se esbozo una sonrisa, media sadica, media enferma... claro que tendria otra oportunidad, pero luego de un pequeño castigo. La puerta se volvio a abrir y Felix hizo una reverencia para luego tomarme del hombro.
Me arrodille ante Aro y tome la palma de su mano unos segundos. Agradecida. Mi lealtad estaba con el ahora y siempre. Aro asintio y me solto.

Volvi a pararme y me di media vuelta, llendome con Felix. Sabia lo que me esperaba con el.

Perfecto, espectacular!!! magnifico!!! Bienvenida mi querida Renta, completa tu ficha y estas lista para el rol